¿Cualquiera vale como camarero?

mayo 28, 2018   camareros

Bueno como no he recibido aún ningún email (ya se aún no ha pasado ni una semana),  me apetecía escribir un poco y he decidido crear este post dando un poco mi opinión sobre las cualidades natas y las que se deben desarrollar antes de plantearse en dedicarte a la profesión de camarero.  Voy a obviar las típicas, de manejo de bandeja, limpiar mesas… que son las que ya sabemos. Y me centraré solo en las tres más importantes que yo considero al menos.

Las tres  cualidades indispensables  con las que os enfrentareis si decidís empezar en este gremio son:

3º – De cara al público.

Aunque suena bien y no parece que sea de mayor problema, la verdad es que no todo el mundo sirve para trabajar cara al público. Ten en cuenta que sobre todo lo más importante es que te guste, que dentro de tus gustos personales esté el del trato con público desconocido, que sepas simpatizar y enfatizar con gente desconocida. Pero tampoco te pases, que tengas buen don social no significa que te sobrepases de la raya. Es esencial que tengas claro hasta donde puedes llegar y donde está la barrera que jamás hay que sobrepasar. Esa raya imaginaria es el de no dar  y mucho menos buscar conversación con el cliente. Si te preguntan algo en concreto fuera de lo extra profesional, tu respondes amablemente y punto, no más. Siempre tratando cordialmente al cliente pero sin demasiada confianza, nunca le digas: -Dime guapa, dime jefe, compadre… Cosas por el estilo. Si es un cliente habitual aunque todos los días vaya y coincida en tu turno, queda muy feo que le digas: - ¿Te pongo lo de siempre? Sinceramente a veces tienes que hacer por no incomodar aun con cosas obvias o aparentemente inofensivas. Hay más gente de la que crees que esas pequeñas cosas le hacen sentir incomodas y harán que de ir todos los días a no verles más el pelo. Yo creo que hay mucha información por ahí subida, donde el primer punto para ser un buen camarero es la sonrisa. Exageran un poco con esto. Si es verdad que es importante que un camarero siempre ande sonriendo, pero que esto se deba  más bien a que esté a gusto con su trabajo y no a que sea obligatorio, es que leído tantas barbaridades por ahí… que parece que aunque sea una sonrisa falsa es prácticamente obligatorio que este la tenga siempre, sino, es que no está haciendo bien su trabajo, encima.  Oye que conocido compañeros que esto lo toman a raja tabla y sinceramente tienen una sonrisa siempre tan falsa que a mi hasta me ha dado miedo en algunas situaciones.

2º – Buena memoria.

Está tendrás que ir entrenándola poco a poco, para ser un buen camarero, tendrás que ir mejorándola. Sinceramente esta habilidad aunque no la poseas de forma nata, ya seas un poco despistado sobre todo al principio, poco a poco y sin darte cuenta verás que es algo esencial y casi involuntariamente la irás desarrollando. Ya no solo en saberte la carta, tampoco hace falta aprendértela de memoria, poco a poco te acabaras conociendo todos sus platos y variantes. Donde más te costará al principio es hacerte un plano mental numerando todas las mesas y si alguien mueve alguna o junta con otra, acabarás con un lio mental de cuidado. Más si trabajas en organización de eventos y cada poco tiempo tienes que cambiar todo el orden de sillas mesas, vestirlas diferente o cambiar a otro modelo de estas y luego tengas que servirlas para que al otro día tengas montarlas de forma totalmente diferente y así sucesivamente. Obviamente y no me olvido lo más importante una vez tengas mentalmente el plano de todas las mesas de rango a cargo, lo que tienes que memorizar ahora son las comandas que te pida la gente. Vale, está en tu comanda todo apuntado y hasta con suerte en la mesa pone el número y tú la tienes apuntado en tu comanda, no hay fallo ¿no? Pues sí, seguramente tengas que dar varios viajes extras por mala  memoria. Hay varios trucos que algún día comentaré para no olvidarte de nada y  además no tengas que hacer lo típico, llegar con una bandeja llena con todas las bebidas, buscar al “majete “de la mesa que te ayude a distribuirlas en esta, mientras tú las cantas. Sinceramente esto no queda muy bien visto ni profesional, yo por lo menos lo intento evitar.

1º – Trabajar bajo presión.

Si así es, tienes que saber que esta es una habilidad casi esencial para poder ser camarero, incluso en miles de anuncios clasificados y en buscadores de empleo sobre hostelería, cuando buscan camarero en el perfil de las cualidades que buscan la ponen muchas veces la primera y casi la recalcan que esta es básica para optar al puesto. Pues bien mi opinión es que como al contrario de lo que se puede imaginar, cuanto más tranquilo seas de carácter mejor vas sobrellevar esta cualidad. No me refiero tranquilo de ir lento… que es lo primero que te puede venir a la mente. Sino tranquilo de carácter de personalidad tranquila, aunque luego vayas como una bala trabajando puedes ser muy tranquilo de carácter. He tenido muchos compañeros que tenían un carácter no muy tranquilo… y la verdad lo pasaban muy mal realmente cuando había presión, a veces les afectaba hasta la salud. Así que creo que aunque al final también es una habilidad más que irás desarrollando, sí que tienes que tener muy en cuenta lo que conlleva. Trabajar bajo presión es sinónimo que va haber mucha afluencia de clientes en el negocio. Que quieren ser atendidos correcta y rápidamente y tú tienes que sacar el trabajo de cocina en perfectas condiciones y ser el anfitrión perfecto para los clientes. Esto es completamente posible y además yo lo prefiero a un negocio donde no se trabaje bajo presión. Tienes que tener en cuenta que esto también es sinónimo de mejores propinas, de estar entretenido, que cada día será diferente con nuevas aventuras y que las horas se pasarán volando sin darte cuenta. Céntrate siempre en lo positivo de esto. Yo lo prefiero como he dicho pero obviamente claro está, también si este negocio está bien organizado y tienes un jefe, supervisor o similar bien organizado y que te va facilitar sacar la faena. Si por el contrario tienes un encargado directo que es un desastre… olvídate no merece la pena. Dale una oportunidad, dos… pero nunca tres. Lo primero es tu salud y tienes que valorarlo.

Os invito a dejar vuestra opinión si también creéis que son las más importantes o no.

Gracias por leer hasta aquí, nos vemos en el siguiente post  :^)