miércoles, 30 de mayo de 2018


Hola muy buenas, bienvenidos un día más a clientes y camareros. En el post de hoy voy a dejar un enlace a otro blog de una camarera donde cuenta su día a día: EL DIARIO DE UNA CAMARERA. Con su permiso voy a dar un poco mi opinión como ya hice en sus comentarios de su último post subido COMO PAGAS MANDAS? ESO SE ACABO!!! que espero que no sea el último, ya que yo me sentido muy identificado al leerlo. Es algo que sucede muchas veces en el transcurso laboral de un camarero. Un cliente es un cliente siempre y por eso tiene la razón, bueno en este caso es un comensal del cliente, que es el  que invita a los demás comensales, ya sea en una celebración o un acto que el cliente haya organizado con anterioridad. Para poneros un poco en situación si aún no habéis leído su post, resumo brevemente la situación:


Un comensal mientras se le sirven los platos contratos en una celebración que lleva 5 platos, se queja afectado de que él es intolerante a la lactosa y ese plato en concreto lleva un poco de leche. Bueno al parecer se queja de que tiene hambre y que quiere que le sirvan un plato de carne que está en el menú para la siguiente ronda u otra de más adelante. Al parecer está muy afectado y se queja de forma muy poco empática, con pocos modales y todo esto en mitad del servicio de unas 50 personas o así.

Imaginándome yo como camarero en esta situación, lo primero que quiero es que este comensal deje de llamar la atención solucionándole su problema lo antes posible. Sin embargo el orden para solucionárselo no es como el desearía (que seguro que él desea en ese mismo instante que se queja, se “teletransportara” su plato a cocina y apareciera en ese mismo instante uno con carne). No obstante el orden ideal para mí sería el de terminar de servir a todos y cada uno de los demás comensales que estén en mi rango  su plato y atender también las bebidas que quieran o cualquier otra cosa (un cuchillo nuevo, servilletas o limpiar una copa rota de alguna mesa u cualquier otro imprevisto) y después de atender todo eso que son los diez minutos cruciales de servir un nuevo plato a las mesas antes de que llegue de nuevo esa esperada tranquilidad para mí (todo el mundo feliz,  comiendo, bebiendo y charlando entre ellos) en ese momento justo me pondría a solucionar lo de su plato en cocina. Pero no, tampoco es ese el orden real con que hay que hacerse cargo, sería más bien un punto intermedio. Vamos por pasos:

-Primero.
Ponerse en el lugar del cliente, si él está afectado a ti te tiene que afectar también más que a él  incluso pero sin perder la tranquilidad y los modales. Te imaginas que eres intolerante a la lactosa y te ponen un plato con leche. Le dices algo así: Claro señor, ahora mismo me lo llevo, no se preocupe y digo en cocina que me solucionen el problema. Le dices justo lo que a ti te gustaría que te dijeran si tuvieras ese mismo problema. El problema es directamente del cliente que no ha preguntado a sus invitados si hay algún intolerante a la lactosa, celiaco o cualquier alérgico. Al menos esto ya te pone en situación de alerta que te puede salir alguno más con algo similar.

-Segundo.
Le pones su plato al siguiente comensal y sigues hasta quitarte los platos que llevas encima y vas a cocina directamente a cargarte nuevamente con más platos para terminar de servir tu rango. Una vez en cocina pides que te preparen por favor un plato que no tenga nada que contenga lactosa lo antes posible y a muy malas un plato de aceitunas o similar. Ni se me ocurre pedir que hagan el plato de carne, porque son 50 comensales y los cocineros están muy liados y llevan su orden de preparación. (La carne no se corta se cocina y prepara sola por arte de magia, solo porque me apetezca la carne ahora) Obvio.

-Tercero.
Sales de cocina cargado con más platos para el resto de comensales. Buscas con la mirada al comensal afectado y le trasmites seguridad. Apenas terminar de servir los 3 o 4 platos que llevas encima, sin pararte te acercas al comensal afectado igualmente buscando su mirada y le dices con seguridad y confianza: No se preocupe, ya lo están solucionando en cocina. Y sigues sin pausarte a paso rápido para la cocina.

-Cuarto.
Llegas a cocina y seguramente lo único que te han podido hacer es ponerte un plato con aceitunas, porque obviamente están muy liados con la preparación de salida de los demás platos. Lo coges en posición estratégica para servirlo el último y te cargas con más platos. Llegas a la sala, sirves los demás platos y por último vas con el de aceitunas al afectado. (Esto se pone al rojo vivo, seguro algunos piensan).

-Quinto.
Para nada, tu tranquilo vas al afectado le pones las aceitunas y como ya sabes lo que está pensando antes de darle tiempo a hablar a él, con tranquilidad y confianza le dices, en plan afectado obviamente: Lo siento señor, en cocina están muy ocupados  con los demás platos, le dejo esto mientras, no se preocupe lo solucionamos lo antes posible.  Tú sigues a terminar de servir tu rango.

Y bien si con estos cinco pasos, el cliente aun esta en plan quejica y llamando la atención más de lo normal. Dejas todo, vas a tu encargado directo, supervisor, maître, jefe, dueño del negocio… y le pasas a él marrón directamente. Tú puedes tener tu conciencia tranquila que has ello lo más correcto y no dejar que estas situaciones te afecten a ti directamente y a tu salud.

Bueno y ahora voy a dejar aquí un video explicativo, que a mí me gustó bastante y creo que es la mejor forma, aunque es en otro contexto (un cliente solo en una mesa a la carta). De cómo hay que lidiar con clientes conflictivos por así decirlo.



Un saludo y hasta el próximo post, espero que le haya gustado y dejen abajo sus comentarios. :^)

2 comentarios

Gracias a todos los que habéis leído este post y subscrito al blog. Muchas gracias, así dan ganas de seguir escribiendo. :D

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Por favor, agradecería que comentaran si creen que debo mejorar cualquier cosa del blog. O que comenten si les gusta los post o si sienten identificados, cualquier cosa. Gracias.

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